Ideas Mindful para vivir mejor el tiempo de parón
Ahora, por una vez en nuestro día a día, muchos de nosotros tenemos tiempo. Algo de lo que nos quejábamos a diario era de la falta de tiempo… y resulta que lo que nos estresa en este momento es que no sabemos qué hacer con el tiempo. El problema está una vez más en nuestra mente.
Tenemos una bonita oportunidad de pasar del «Modo Hacer» al «Modo Ser». Y nuestra mente se resiste al cambio.
El modo hacer es vivir con la mente en piloto automático, yendo de un lado a otro sin parar, pensando todo el rato en lo siguiente que tenemos que hacer, nuestra mente se adelanta todo el rato y vivimos con un gran sensación interna de no tener tiempo para nada. El Modo ser es vivir con atención plena cada momento, conectando con nosotros mismos, con la atención puesta en lo que hacemos momento a momento, consiguiendo de esta forma vivir con mayor calma interior.
Lo curioso es que en los dos modos el tiempo que empleamos es el mismo, (el día tiene las mismas horas en un modo que otro) lo que cambia es la sensación, en consecuencia nuestra mente se calma, las hormonas de estrés bajan y nuestra salud mejora.
Estamos parados y la mayor parte de nosotros sigue viviendo en modo hacer.
La mente normalmente tiene entre 70.000 y 90.000 pensamientos al día. Imagínate ahora con tanta incertidumbre ante el coronavirus, con el gran cambio de vida que estamos teniendo. Lógicamente no está en calma.
Nuestra mente no está recibiendo mensajes claros, salta de pensamiento en pensamiento a toda velocidad, está acelerada y no sabe muy bien dónde detenerse. Oímos una noticia y comienza una gran cadena de pensamientos: ¿cuánto tiempo voy a permanecer en casa?, ¿qué hago con los niños?, ¿qué va a pasar con mi trabajo? y un largo etc. Es necesario darle momentos de descanso, calmarla, cuidarla. Para que esté en forma y pueda seguir haciendo bien su trabajo.
Las personas, incrementamos nuestros niveles de estrés con lo que pensamos.
Biológicamente en este estado nuestras hormonas del estrés suben y podemos acabar con crisis de angustia.
«La mejor arma contra el estrés es nuestra oportunidad de elegir un pensamiento en lugar de otro»
Quizás sea el momento de cambiar ese patrón mental, cambiar de programa.
Te propongo aprovechar este tiempo de parón para introducir un hábito muy saludable en tu vida, prácticas de meditación Mindfulness para cuidar tu mente. Esto no va a dejar que tu mente pare de generar pensamientos porque eso no es posible, (lo de la mente en blanco es un mito) y tampoco es nuestro objetivo. La mente es maravillosa, su naturaleza es generar pensamientos y esto es perfecto.
El problema es cuando nos enganchamos en esos «bucles sin fin». Lo que Mindfulness nos propone es entrenar la forma de relacionarnos con los pensamientos, sobre todo con los que no te sirven, los que no aportan, ni solucionan y permitirte de esta forma por estar tranquila/o y ser más resolutivo.
«¿Si tiene solución, para qué preocuparse? y si ¿no la tiene, para qué preocuparse?». Esto lo decía mi tía Inés. Gran mujer. Cuánta razón tenía…
Que quiere decir que si tiene solución lo que hay que hacer es «ocuparse» pasar a la acción. Cuanto antes parar, «salir del bucle» y actuar. Y si no la tiene dejar de poner foco en esa preocupación. Un gran ahorro energético te lo aseguro, por experiencia propia.
Lo primero que necesita tu mente para no entrar en bucle, en cadenas de pensamientos que hacen que se adelante todo el tiempo. Es foco, un ancla que le ayude a parar. Poco a poco podrás ir aprendiendo a tomar distancia de tus pensamientos e incluso con la práctica a elegirlos.
Quizás, si cambiamos el foco, todo esto que estamos pasando nos permita pasar del modo amenaza, del modo miedo, del pensamiento descontrolado…al modo oportunidad, a la calma mental. A Reajustar la forma que tenemos de ver la vida, a plantearnos a hacia dónde vamos, a crecer en solidaridad ayudando y pensando en los demás, a crecer en empatía y compasión, a crecer en responsabilidad. Aprovechar para escucharnos y escuchar a los demás, a nuestros vecinos, a nuestros hijos, a nuestros mayores… Podemos aprovechar muy bien todo este tiempo que tenemos ahora ¿No os parece?.
EXPERIMENTA. En Mindfulness lo más importante es la práctica.
Haz una prueba durante un minuto. Práctica CAMBIO DE FOCO:
Piensa en un problema que te preocupa mucho en este momento ¿Lo tienes?. Ahora cierra los ojos y pon la atención a tu respiración en la parte del cuerpo donde más la sientas, fosas nasales, pecho, abdomen… cuenta uno al inspirar, dos al expirar y permanece así un minuto. Luego abre los ojos ¿Estabas pensando en el problema mientras tu atención estaba en la respiración?.
Si aprendes a dirigir tu foco de atención, tendrás el mando de tu mente. Está claro que esto no va a solucionar el problema, pero te ayudará a crear espacio a tener más perspectiva. Darle vueltas y más vueltas además de no solucionarlo añade angustia. Solo podrás encontrar soluciones desde la calma. Por eso es tan importante parar de vez en cuando.
La idea es que introduzcas este hábito de poner la atención en tu respiración 5 o 10 min al día. Dejando pasar así tus pensamientos. A medida que entrenas tu mente con este tipo de prácticas Mindful, ésta encontrará momentos de descanso, de calma y poco a poco podrás ir viendo las cosas con más claridad. Podrás cambiar de programa, dejar de alimentar la mente con pensamientos que no aportan y escoger cual es la mejor opción que tienes en este momento. Pero esto, como todo hay que practicarlo para integrarlo.
Al principio cuando empieces a practicar, tu mente se irá una y otra vez de la respiración hacia tus pensamientos. Es importante que simplemente te des cuenta de ello y con una actitud amable vuelvas a tu respiración.
La actitud es otra cosa muy importante que entrenamos en Mindfulness. Precisamente para no hacer que la mente se enganche a más pensamientos. Si entramos en juicio, como por ejemplo “Qué mal lo hago, soy un desastre, mi mente se va todo el rato” “yo no sirvo para esto” etc… lo único que estamos haciendo es generar más cadenas de pensamientos y lo que queremos es el efecto contrario. ¿No?
¿Te animas?
En el post anterior tienes también una meditación guiada para conectar con la sensación de seguridad.
¡Ánimo! todo esto pasará, encontraremos soluciones. Aprovechemos el tiempo de manera proactiva y hagamos lo posible para salir del modo queja, del piloto automático. Salgamos reforzados de esto. ¡Juntos podemos hacerlo!. Pero es ahora más necesario que nunca que intentemos hacerlo desde la calma, porque de otra forma no podemos ver soluciones, solo amenazas.