Hace días que no escribo en este blog, pero hoy tengo ganas de compartir con vosotros.
Conozco a una persona que trabaja en un pequeño comercio de mi barrio, una persona muy especial, que siempre me transmite calma y amabilidad me da «buena vibra». A pesar de que es un lugar en el que habitualmente se hacen grandes colas de personas, a pesar de que no para ni un minuto en su jornada laboral, a pesar de todo, siempre es muy agradable y positivo. Hoy le he visto preocupado, triste… y le he preguntado el motivo, me sorprendía verle así… y me dice «Amaia estoy triste porque además del Coronavirus, veo que la gente está enfermando de intranquilidad y no sé que hacer, me entristece…» Yo le he preguntado ¿y qué es lo que haces tú para mantenerte cada día en esa actitud de calma y amabilidad?, ¿pese a estar día a día atendiendo a muchas personas que se encuentran ese estado? «Yo me tomo cada día una copita de paciencia». Me ha encantado su respuesta!. Todos y cada uno de los días antes de salir de casa se toma esa copita, para empezar el día con calma, optimismo, con confianza y hacer cada cosa, momento a momento, conectando con lo mejor de si mismo y así lo trasmite al resto.
Estoy absolutamente de acuerdo con él, es necesario que conectemos con la paciencia, ¿por qué? porque toda esta situación «desconocida» sin referentes, hace que en nuestra mente se instale permanentemente el «modo supervivencia» en el modo «amenaza», (huir, atacar, o paralizar). Trabajando así con una parte del cerebro, el sistema nervioso simpático. Este sistema trabaja a modo reactivo, constantemente nos hace estar «en guardia» (muy bueno en ciertas ocasiones). Pero debido a la sensación interna de incertidumbre que esta situación nos provoca, este sistema está activo mucho más tiempo del que realmente nos conviene.
Las consecuencias para nuestra salud no son buenas, las hormonas del estrés se disparan, añadimos más tensión de la que ya por defecto esta situación nos provoca.
¿Qué quiere decir entonces «tomar una copita de paciencia» En términos de Mindfulness es «calmar la mente» para poder pasar a funcionar con el sistema parasimpático. La principal función del sistema nervioso parasimpático es la de generar un estado de reposo que permita al organismo ahorrar o recuperar energía, provocando una relajación del cuerpo y de la mente, recuperando su estado tras la presencia de estímulos activadores. ¿Qué quiere decir esto? que conectamos con partes de nosotros más resolutivas, menos reactivas, desde ahí podemos ver soluciones dónde antes solo veíamos problemas y amenazas. Nuestro estado interno mejora, en consecuencia las hormonas del estrés bajan, nos sentimos mejor con nosotros mismos y actuamos mejor con los demás. Aprendemos a vivir con lo que hay en este momento de forma más adaptativa, más resolutiva, más en paz.
¿Por que no podemos hacerlo?. Porque principalmente no nos han enseñado cómo «cambiar de programa» vamos por defecto en «modo automático», en el programa de amenaza, de supervivencia. No conocemos las herramientas que nos permitan pasar a otro modo de funcionar. Eso es precisamente lo que aprendemos en Calmadamente. Descubrimos métodos, herramientas que nos permiten formas de vivir con más calma «a pesar de…» a pesar de las circunstancias externas, siempre hay algo que está en nuestra mano hacer: trabajar en un cambio interno que se refleja en nuestra actitud, en nuestro modo de funcionar ahí fuera.
Merece la pena el esfuerzo, merece la pena intentarlo, doy fe de ello, desde mi propia experiencia sé muy bien que es vivir constantemente en modo supervivencia y la diferencia que es vivir en un modo más adaptativo. Es algo que todos nosotros podemos aprender. Es calidad de vida, es recuperar el control, es dirigir nosotros nuestras reacciones, es marcarle el rumbo a nuestra mente. Es en parte también una responsabilidad que tenemos.
Te invito a que sientas como te sientes cuando «cambias de programa».
Tengo abierta una convocatoria para un próximo curso en septiembre, me encantaría que formaras parte o que invitaras a formar parte a quien creas que le gustaría probarlo. Te dejo un formulario de contacto abajo.
Brindemos juntos con una «copita de paciencia».