mindfulnes

¡¡¡Si ya!!!! ¿Cómo me va a sanar un enfado con lo mal que me sienta?

Lo primero que quiero decirte que esto es una experiencia que yo he probado y que me ha dado resultado, no tengo la verdad, solo mis experimentos. Digamos que me utilizo de laboratorio de ensayo antes de enseñar algo a otros, lo pruebo en mi…  mi curiosidad me lleva a probar y buscar cosas que cambien mi perspectiva, sobre todo si estoy incómoda. Este experimento viene como consecuencia de mantener una relación complicada con un familiar, y pensé, cómo instructora de Mindfulness que soy, el dejar de poner el foco fuera, la responsabilidad de mi herida en la otra persona  y ponerla en mi, poner la atención, atención plena en mi. Simplemente porque llegó un momento en que las otras formas no me funcionaban, pero si a ti te funcionan, te sirven no hagas caso y sigue con lo tuyo.

Yo solo sé que me daba cuenta que había ciertas situaciones que me irritaban, que me enfadaban, o me daban miedo y también me di cuenta que esas situaciones también se repetían o se habían repetido en algún momento en varias áreas de mi vida, y enfadarme o ponerme reactiva me producía más malestar, doble sufrimiento: 1- La situación en sí 2- Mi discurso mental añadido, ese que no aporta…ese que lo único que hace es aportante más incomodidad, más dolor, más sufrimiento.

Cuando me paré a mirar las situaciones con distancia, me di cuenta de algo, pensé ¿y si esto está en mi?, ¿si esta herida es mía y la situación o persona solo me lo está reflejando?. Entonces decidí ver si eso que me irritaba yo lo había hecho alguna vez, si yo me había comportado así en alguna ocasión, y eso que no estaba aceptando de otra persona era en realidad algo que no estaba aceptando de mi, si algo que no podía perdonar a alguien era algo que no me estaba perdonando a mi…  si esa situación o persona estaba tocando una herida en mi….y revisé, revisé observando en silencio, meditando en observación de mi discurso mental y escuchándolo… haciéndolo en meditación de disociación, como una persona que ve una película en el cine… y cuál fué mi sorpresa de que sí, ¡que era exactamente así!. Que casi todas las circunstancias no eran más que espejos, manifestaciones de lo que yo tenía que trabajar en mi y de la herida que estaba dentro de mi, de los miedos que había dentro de mi.

Creo sinceramente que la vida nos manda mensajes de una forma u otra para que escuchemos, para que veamos, para que no nos hagamos más daño, aunque lo hace incluso a gritos y bofetadas… te lo pone delante. Pero no nos gusta mirarlo y menos reconocerlo en nosotros y tengo comprobado que si no te paras a escuchar el mensaje éste se repite una y mil veces hasta que lo escuchas, hasta que te sientas con él cara a cara y te das cuenta que eso forma parte de ti, de tu camino, de tu crecimiento, de tu cambio, de tu sanarte por dentro desde el interior. “Rendirse a lo que hay” a la verdad que hay en uno/a misma/a es el camino para poder soltar eso que te incomoda. “Atravesar el túnel, para sanar las heridas”.

Lo que ocurre es que nos resistimos a reconocerlo, no nos gusta ver nuestras heridas y nuestras sombras, pero si hay sombra es también porque hay luz. Yo ahora sé que la sombra y mis heridas me  muestran mi verdad  y a veces la verdad duele sí, pero es mi verdad, cada uno tiene que descubrir la suya es una responsabilidad individual curar tu herida y buscar la forma más saludable de hacerlo.

Las personas y situaciones difíciles  nos muestran nuestras heridas, desde el exterior, por eso no nos gusta, pero es una oportunidad de sanarlas en nosotros, en nuestro interior. Así que yo últimamente hago el siguiente ejercicio: cuando rechazo algo, cuando me resisto… medito un rato, me calmo, calmo mi mente y me pregunto: ¿qué no estoy aceptando de mi?, ¿qué parte de mi que no me gusta me está mostrando esta situación?, ¿qué puedo aprender de esto?, ¿qué herida me está mostrando esto? ¿qué puedo cambiar en mi?, ¿cómo puede mejorar esto en mi?. Y la respuesta entonces viene. Por que esto no va de reaccionar en «piloto automático», va de responder desde otro lugar, desde un trabajo de conciencia plena,  va de sentir, sentir lo que sientes, una vez más va de «darse verdad»: si hay dolor dar verdad a ese dolor y sentirlo, darte espacio para sentir tu dolor, pero un espacio seguro: parar, llorar, gritar y darte cariño, tratarte bien, reconocerte ahí… si hay miedo dar verdad a que hay miedo en ti y tratar de negociar con él, ver si es un miedo real o imaginario, si hay ira darte verdad de que hay ira en ti, darte espacios y formas seguras de soltarla etc.. es entonces cuando se abre un nuevo espacio, una zona de libertad, de claridad en la que todo se revela y es entonces cuando se disuelve la herida y llega tu acción consciente. Eso que tanto dolía solo quería que lo reconocieras en ti y asumieras tu responsabilidad de atenderla. No solo para sanar tú sino para no dañar a otros. Porque sí, tus heridas te dañan a ti pero también a otros.

Así que ahora cuando algo me incómoda intento poner distancia, no tomarlo como un ataque personal y ver la herida que hay en mi, lo que ha tocado en mi, lo que me muestra de mi,  lo intento, porque no digo que sea fácil y a veces me cuesta y no simpre lo veo…pero cuando lo consigo acabo dando las gracias al mensajero por mostrármelo. Merece la pena hacer el trabajo. La mirada interna nos ayuda a construirnos como personas.

“Curas de fuera adentro y sanas de dentro afuera” . Trabaja en ti. Tú tienes la verdad. Date verdad. Lo que reconoces se integra y la vida deja de mostrártelo fuera.

Amaia Urkiza. Mindfulness, trabajo personal, logoterapia.

 

CONTACTA CONMIGO

Hablaremos de cómo te puedo ayudar
  • Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.

 

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Chat Calmadamente
Hola, soy Amaia ¿Puedo ayudarte a saber más sobre el mindfulness?